El catálogo de publicaciones de la Colección de estudios de etnología y folklore, que la Junta de Castilla y León viene publicando desde hace más de una década, se ha enriquecido últimamente con la edición del tomo que hace el número 12 de la colección: el Cancionero básico de Castilla y León, que por estas fechas está comenzando a difundir y dar a conocer la Consejería de Cultura y Turismo. La obra se encuadra dentro de una ambiciosa propuesta de investigación y desarrollo para la elaboración de la Carta del Patrimonio Oral e inmaterial en Castilla y León, y responde de lleno a las recomendaciones derivadas de la convención de la UNESCO del año 2003 para la salvaguarda del Patrimonio Cultural Inmaterial ratificadas por el Estado Español.
Como es notorio, el ámbito rural, hasta hace algunas décadas muy poblado, en el que las músicas populares nacieron y se transmitieron siempre por tradición oral, ha venido experimentando desde hace más de medio siglo un proceso de despoblamiento debido a múltiples causas que no es del caso analizar aquí. Como consecuencia de este fenómeno social, las canciones tradicionales, muy apegadas a unas formas de vida que han ido languideciendo en muchos casos hasta la total desaparición, han perdido el soporte de la circunstancia vital en que se cantaban. Y desde que las formas de vida en el ámbito rural comenzaron a dar señales de debilitamiento, ha habido no pocas personas sensibles a una desaparición que la consideran como una pérdida, y han tratado de hacerle frente dedicando buena parte de su actividad a la conservación de las mismas por diferentes medios y en variados soportes. Por lo que se refiere a las músicas populares, sean canciones o toques instrumentales, los principales medios de recuperación han sido, en primer lugar la escritura musical, después, y simultáneamente las grabaciones sonoras, muchas de ellas reinterpretadas por cantores solistas y grupos que las han recogido de cantores y músicos tradicionales, y en las últimas décadas los soportes audiovisuales, que conservan a la vez sonidos e imágenes.
La selección que contiene este Cancionero Básico quiere servir principalmente a la conservación escrita y a partir de ella a la recuperación de las canciones tradicionales de Castilla y León. Elaborada por uno de los etnomusicólogos con mayor experiencia en trabajo de campo e investigación, de los varios con los que afortunadamente cuenta nuestra Comunidad, está esmeradamente hecha y es buena, entre otras posibles, para servir a la finalidad que se pretende: que la memoria no se rompa del todo, que la costumbre de cantar no desaparezca completamente, que nuestras canciones, al menos algunas de las mejores, de las más representativas, sigan siendo nuestras porque quedan aquí en un soporte gráfico que ya puede siempre recobrar vida por la lectura e impide el olvido definitivo. Porque es evidente que no se puede pretender que las gentes de esta tierra sigan cantando todo lo que durante siglos enteros cantaron. Pero sí se puede, si se escoge con buenos criterios, conservar y salvaguardar, de momento en un libro, más adelante en un soporte sonoro diversificado, un bloque de canciones que represente básicamente un repertorio cancionístico que en algunos de sus rasgos ha sido una de las señas de identidad de nuestra tierra.
El Cancionero Básico no excluye otros trabajos de recuperación. No está hecho para competir con lo que en cada parcela del territorio comunitario se haya recuperado y haya pasado a la memoria colectiva. Tampoco lo repite, porque lo bien hecho pervivirá en razón del valor que tiene. Está realizado con una intención integradora, basada en las canciones que en la tradición de nuestra tierra han demostrado tener fuerza de pervivencia y se han difundido con amplitud. Y también en otras semejantes que, aunque sólo hayan sido recogidas en un lugar, muestran unos rasgos que las convierten en arquetipos del estilo más característico de canto de las tierras de Castilla y León.
En una época en que la canción, forma popular de expresión ya milenaria, avanza hacia una pérdida de la diversidad a impulsos de la masificación, creemos que no carece de valor dejar testimonio escrito de unas formas y estilos de cantar que nacieron más del propio impulso creador de los cantores dentro de una tradición, que de la urgencia de inventar bajo la presión del comercio y la prisa que devora los productos cancionísticos, hoy destinados más a la escucha pasiva (pasiva porque muy pocos terminan cantando lo que escuchan, aunque masas enteras bailen y salten al ritmo de lo que oyen) que a la participación en el canto.
La variada intención de los posibles usuarios, de este cancionero puede ir desde quienes se conforman con aprender algunas canciones de su tierra hasta los que pueden tomar su contenido como base para todo tipo de usos: de divertimento, de pedagogía de la música (y de enseñanza de muchas más cosas, pues el cancionero también contiene decires y hablas tradicionales, alusiones a múltiples enseres, lugares, sentimientos, costumbres…), o de materia temática para todo tipo de creaciones musicales a partir de las sonoridades de nuestra música.
En cuanto a la denominación titular de Castilla y León, que hoy es la de nuestras tierras, las músicas contenidas en este libro son una muestra más que suficiente de la tradición musical popular de una Comunidad que une administrativamente múltiples tradiciones, mucho más numerosas y variadas que las que nombra su binaria designación, pero que a la vez muestran raíces comunes, semejanzas troncales y diversidades enriquecedoras. Pues nunca se cantó completamente igual en Salamanca y Soria, o en Zamora y Ávila, o en Valladolid y León. Pero tampoco, estrechando más las distancias, en Laciana y en Los Oteros, o en Ciudad Rodrigo y en Peñaranda, o en Las Machorras y en tierra de Aranda. Y sin embargo todas estas formas, estilos y maneras son, en cuanto que canciones, ramas, hojas y frutos de un mismo tronco común.
            Porque las músicas nacieron mucho antes que las fronteras, y siempre las han sobrevolado.

 

            FICHA TÉCNICA:
Título: Cancionero  Básico de Castilla y León. Selección, ordenación y estudio: Miguel MANZANO ALONSO. Autografía y diseño de las páginas musicales: Delia MANZANO MARTÍN. Bibliografía de música popular tradicional de Castilla y León: Emilio REY GARCÍA. Edición: JUNTA DE CASTILLA Y LEÓN, Consejería de Cultura y Turismo, 2011, 766pp. Imprenta: GRÁFICAS ANDRÉS MARTÍN, Valladolid. Diseño y arte final: dDC. ISBN: 978-84-9718-645-2.